martes, 19 de agosto de 2008

EN OTRO LUGAR


Ayer me fui a la biblioteca a buscarme algo para leer. En principio buscaba algo de Sophie Kinsella, pero no encontré nada. Intenté pues buscar el segundo libro de Los hijos de la tierra, pero estaba en catalán y no me avergüenzo decir que leer el catalán me extresa. Y no me enteraría de la mitad. Así que perdidas mis esperanzas, tuve que nadar entre miles de libros haber que color, que tapa, que tamaño me llamaba la atención para mirar, porque la verdad que no iba a empezar por el primero a leerme todas las contraportadas. Yo normalmente me guío por los colores, luego el titulo y la tapa, y después pasada la primera prueba pues me leo la contraportada haber si me puede gustar o no.

Así pues después de una media hora larga, quizás más, di con 6 libros que me acompañarían el final del agosto.

Así que me llevé uno al trabajo y ha sido una maravilla, una pasada, super divertido, 366 paginas que me leí en una sola noche, y que cosa más linda.

No había oído nada de este libro, y eso que es de hace dos años, así que no es viejo. La autora se llama Gabrielle Zevin.

Cuenta una mágica historia de una niña de 15 años que muere atropellada por un taxi. De repente se despierta en un barco que la lleva a otro lugar, donde va la gente que muere. Y no os lo vais a creer pero, en ese otro lugar la gente va al revés y en vez de hacerse viejos, cada día son más jóvenes hasta que son unos bebés y vuelven a nacer en la tierra. Una pasada, justo lo que hace un tiempo colgué en este blog de que seria mejor vivir al revés, y han hecho un libro para mi!!!!! Esta niña no le apetece nada volver para atrás cuando estaba a punto de recibir su carné de conducir, no se había enamorado...etc.

Intentar contactar con la tierra está absolutamente prohibido, pero, que puede pasar cuando ya estás muerta???

Pero que cosa más chulaaaaaaa, yo no lo quiero devolver jejeje.

Os dejo el prologo para que lo leáis despacito, es una pasada, y además en ese otro lugar se puede hablar con los perros!!!!!Ainsssss tengo que comprarmelo.

"Murió rápidamente y no sintió ningún dolor, le susurra algunas veces el padre a la madre y, otras, la madre al padre. Desde lo alto de las escaleras Lucy lo oye todo y no dice nada.
Lucy desea creer, por el bien de Lizzie, que murió rápidamente y sin sentir ningún dolor: un rápido final es un buen final. Pero no puede evitar preguntarse: ¿cómo lo saben? La colisión debió de resultarle dolorosa, razona Lucy. ¿Y si no murió tan rápidamente como creen?
Se dirige a la habitación de Lizzie y la inspecciona abatida.
La vida de una adolescente es una colección de cosas sueltas: un sujetador turquesa arrojado sobre el monitor del ordenador, una cama sin hacer, un acuario lleno de lombrices, un globo de Mylar deshinchado que le regalaron el día de San Valentín, un cartel de "Prohibido entrar" en la manilla de la puerta, un par de entradas para el concierto de Machine bajo la cama. En el fondo, ¿qué es lo que todo esto significa? ?y acaso importa? ¿Es una persona un montón de chismes?
Cuando Lucy se siente así, lo único que puede hacer es escarbar. Escarbar y olvidarse de todo y todos. Escarbar en la alfombra rosa. Escarbar hasta que llegue al techo de la habitación de abajo. Escarbar hasta que se caiga por él. Escarbar, escarbar, escarbar y escarbar.
Cuando por fin consigue olvidar un poco su dolor escarbando en la alfombra, Alby (el hermano de siete años de Lizzie) la coge en brazos y la pone en su regazo.
-No te preocupes- le dice con dulzura-, aunque fueras de Lizzie siempre habrá alguien que te alimentará, te lavará, y te sacará a pasear al parque. Ahora si quieres incluso puedes dormir en mi habitación.
Lucy sentada remilgadamente en el regazo demasiado pequeño de Alvy, imagina que Lizzie sólo se encuentra en la universidad. Estaba a punto de cumplir 16 años y habría ido de todos modos a la universidad al cabo de dos. Ya había empezado a amontonar una pila de folletos de papel satinado de distintas universidades en el suelo de su habitación. De vez en cuando Lucy se meaba en uno de ellos o mordisqueaba la esquinita de otro, pero sabía que por más que hiciera, no podría evitarlo. Un día Lizzie acabaría yendo a la universidad y en los dormitorios de las universidades no dejan tener perros.
-¿Donde crees que está ella?-le pregunta Alvy.
Lucy ladea la cabeza.
-¿Crees que está...-hace una pausa- ahí arriba?
Pero lo que Lucy sabe, lo único que hay ahí arriba es el desván.
-Pues yo creo-dice Alvy levantando la barbilla hacia el cielo con una actitud desafiante- que está ahí arriba. Y en ese lugar hay ángeles, y arpas, y montones de nubes algodonosas, de sedosos pijamas blancos y de todo lo que te puedas imaginar.
Bonita historia piensa Lucy. Pero ella no cree en un paraíso lleno de piezas para cazar ni en el puente del arco iris, sino que cuando un doguillo se muere, se muere y punto, eso es todo. Le gustaría volver a ver a Lizzie algún día, pero no cree que su sueño se cumpla. Y aunque hubiera un mundo en el más allá,¡Quien sabe si habría en él comida, o siestecitas, o agua fresca para beber, o cómodos regazos en los que sentarse, o incluso perros! Y lo peor de todo es que ella no está allí.
Lucy se pone a gemir sobretodo de pena, pero en parte (todo hay que decirlo) también de hambre.Cuando unos padres pierden a su única hija, ya no se acuerdan de alimentar al perro de la familia con tanta regularidad como antes. Lucy maldice su traidor estomago: ¿que clase de bestia es que sigue teniendo hambre incluso cuando su mejor amiga acaba de morir?
-Ojalá pudieras hablar-le dice Alvy.- Estoy seguro de que debes estar pensando algo interesante.
-Ojalá pudieras escucharme- responde Lucy ladrando, pero Alvy no puede entenderla.
Al día siguiente la madre saca a Luzzi a pasear al parque canino. Es la primera vez que se ha acordado de hacerlo desde que Lizzie murió.
Por el camino Lucy puede oler la tristeza de la madre a su alrededor. Intenta averiguar a qué le recuerda ese olor.¿A la lluvia?¿Al perejil?¿Al bourbon?¿A los libros viejos?¿A los calcetines de lana?Huele a platano , decide Lucy.
Al llegar al parque, se echa sobre un banco sintiéndose sin amigos, deprimida y un poco hambrienta(¿es que esta sensación no desaparecerá nunca?. Un caniche enano llamado Coco pregunta a Lucy qué le pasa y ella se lo cuenta lanzando un suspiro. Como el caniche es un bocazas, la noticia vuela rápidamente por el parque canino.
Bandido, un perro tuerto de lo más vulgar al que en los círculos menos refinados llamarían chucho, le da el pésame.
-¿Te han abandonado en la calle?-pregunta a Lucy.
-No-le responde ella-, sigo viviendo con la misma familia.
-Entonces cual es el problema?-Insiste Bandido.
-Que solo tenía 15 años.
-Y que! Nosotros sólo vivimos diez o quince años como máximo y tanto nos da.
-Pero ella no era un perro-ladra Lucy-,sino un ser humano, el mio, y un coche la atropelló.
-Y que!! A nosotros nos están atropellando todo el tiempo. Animate doguilla. Te preocupas demasiado. Por eso tienes tantas arrugas.
Lucy que ya había oído esa broma en muchas ocasiones, piensa, aunque Bandido no se lo haya dicho con mala intención, que nunca ha conocido un chucho con buen sentido del humor.
-Te aconsejo que busques a otro bípedo. Si hubieras llevado la clase de vida que yo llevo, sabrías que en el fondo todos son iguales. Cuando la comida se acaba, yo me voy a otra parte-tras pronunciar esas palabras, Bandido se une a otros perros que están jugando con un Frisbee.
Lucy lanza un suspiro y se compadece de si misma. Observa a otros perros jugando en el parque canino. Al ver como se olfatean el trasero unos a otros, persiguen pelotas y corren en circulos, piensa:¡Qué inocentes parecen!
-Normalmente los perros se mueren antes que sus amos-aúlla Lucy- Como no han vivido esa experiencia, no comprenden el dolor que siento. ¡Ni tampoco parece importarles!-exclama sacudiendo su redonde cabezita-.
¡Que deprimente! Ni siquiera me apetece levantar la cola.
En el fondo, la muerte de una persona solo le importa a los amigos, a la familia y a quienes la conocían- se queja la perrita tristemente-porque para todos los demás no es más que el fin de una vida."

9 comentarios:

  1. Muy interesante, más si en vez de en un barco, hubiera despertado agarrada de la aleta de un delfín, hacia un mundo submarino lleno de corales y estrellas de Mar...

    Un saludo

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  2. Yo tambien fui a la biblioteca y al final el libro que cogi no me acaba de convencer.

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  3. Pues si parece interesante, y más que nada tiene un planteamiento muy original.
    Un abrazo

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  4. Me gusto el libro, al principio sorprende porque la idea de estar muerto no es fácil para nadie. Y menos sí, como Liz, tienes todavía quince años, y no has tenido tiempo de sacarte el permiso de conducir ni de enamorarte. Pero, desde luego, es mejor estar en algún lugar antes que en ninguna parte. Aunque este Otro Lugar no se parezca en nada al cielo que todos hemos imaginado. Este otro significa encontrar una nueva profesión, nuevos amigos, nuevos amores... pero sobre todo significa "vivir" al revés, rejuvenecer cada día en vez de envejecer. Lo que menos desea Liz en el mundo es volver a ser una niña y, además, este Otro Lugar tiene sus especiales leyes: Intentar contactar con la Tierra está absolutamente prohibido, pero ¿qué te puede pasar cuando ya estás muerta?

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  5. Que bien pinta!!!!!! Me lo apunto, tengo unos días entre mi examen de septiembre, y el inicio del nuevo curso!!!!! y que mejor que leer algún librito!!

    Un beso

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  6. Este si que tiene buena pinta, Amy

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  7. Gracias, como siempre por tus recomendaciones :-D besos

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  8. mm, pues se me hace dificil, pensar en vivir al reves, no se estoy tan contenta con esta vida, pero no esta demas ejercitar la mente.
    saludos!

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  9. Gracias por tu recomendacion, darling, estoy leyendo dos libros, cuando los acabe, mirare "en otro lugar", tema interesante y ademas visto desde una niña, aun mas interesante para lo que me quiero dedicar....
    En fin Vanessita, que me gusta mucho tu blog...un besin.

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