lunes, 29 de diciembre de 2014
PERROS E HIJOS DE PERRA
Sinopsis
«He tenido cinco perros. No hay compañía más silenciosa y grata. No hay lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente. No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra.»
Perros de presa adiestrados por gente sin escrúpulos, un chucho mejicano tuerto y digno, el fila brasileño que no era un asesino, Jemmy y Boxer, que cruzaron el Valle de la Muerte con la Brigada Ligera, el perro flaco y bastardo de la batalla de Rocroi, o Sherlock, el teckel de pelo fuerte y sólidos silencios, son algunos de los protagonistas en los artículos escritos por Arturo Pérez-Reverte entre 1993 y 2014 que se recogen en esta antología, ilustrada por el pintor Augusto Ferrer-Dalmau.
Opinión
Un libro que solo puede entender la persona que sabe que la lealtad verdadera tiene cuatro patas. Y solo puedo decir a todo aquel que llegue aquí y me lea que, si usted ha regalado un perro por Navidad para contentar a sus hijos y después se ha desecho de el como si de un mueble se tratase, si usted lo ha abandonado en una cuneta, si usted ha maltratado un perro, ahorcado o apaleado, si usted ha atado un perro a una cadena y lo ha dejado morir de frío, hambre, miedo...si lo ha sacrificado o abandonado porque molestaba en sus vacaciones o porque no es lo que esperaba, si jugó con la lealtad que jamás encontrará en su asquerosa vida, le digo, Y ATIENDA, Que es usted un hijo de la grandísima puta.
Es decir,que no hace falta que lea este libro porque le va ha decir lo mismo.
Pero si usted sabe lo que es la mirada de un perro... entonces, le encantará dedicar una tarde a confirmar una vez más, lo que usted y yo sabemos... hemos conocido el amor incondicional, la lealtad, el cariño, la compañía, la amistad. La hemos valorado y valoraremos toda la vida.
Perlita:
"...A cambio, lo que también saben los que saben: el misterio leal de sus ojos, su presencia callada a los pies de la cama, su fuerza tranquila, el trueno del vozarrón perruno, su pataza torpe apoyada en tu brazo pidiendo una caricia, su trufa húmeda y fría, sus miradas de consuelo. De adoración. Si alguien mira a Dios, piensas, sin duda debe de mirarlo así. "
Mi niña Kira y mi ángel Maqui (DEP)
Definitivamente, con 3 perros, se me hace una lectura muy interesante...
ResponderEliminar¡Gracias por la reseña!
¡Te invito a participar del sorteo de aniversario en mi blog!
¡Saludos!
Muchas gracias! Me pasaré!!
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