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Escrito en 1865, es un clásico no sólo de la literatura juvenil, sino de la literatura en general. Popularizado por las decenas de versiones que de él se han llevado a cabo, el relato que el reverendo Charles Dodgson, verdadero nombre de LEWIS CARROLL, escribiera para la niña Alicia Liddell, de diez años, es un delicioso entramado de situaciones verosímiles y absurdas, metamorfosis insólitas de seres y ambientes, juegos con el lenguaje y con la lógica y asociaciones oníricas que hacen de él un libro inolvidable.
Inolvidable es, eso seguro, porque me acordaba de la historia y debe de ser uno de los primeros cuentos que me enseñaron. Tenía ganas de releerlo, pues yo no me acordaba de lo que sucedía en aquel hermoso jardín lleno de cartas de poker y por qué la reina de corazones siempre quería cortar cabezas. Jejeje. Creo que ni siquiera lo leí, sino que vi alguna de sus adaptaciones animadas.
Perla:
-Podrías decirme por favor, gatito Chester, que camino debo seguir para salir de aquí?
-Eso depende del sitio al que quieras llegar.
-En realidad no me importa mucho el sitio.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes ya que siempre llegarás a alguna parte.
Me encanta! y lo tengo pero... no lo he leído así que espero hacerlo algún día. besos
ResponderEliminarEstá chulo, ;) besos
EliminarLinda lectura para mi niña de 11, me lo apunto seguro. Que ya lo leyó en versión infantil. Pero seguro disfruta de una versión más larga y completa en detalles.
ResponderEliminarBesos
Claro que sí ;) Besos
EliminarVi la película con mi hija pero el libro no lo leí. Besos.
ResponderEliminarMuchos hicimos eso, ver la pelicula. Y tenía algunas cosas en la memoria, pero no me acordaba de muchisimas cosas y personajes que salen en el libro. También, leer algunas metaforas ahora, es diferente que cuando eres un niño. La verdad es que resulta entretenido.
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